11 de julio de 2014

Té verde

 Alrededor de una cuarta parte del té consumido en el mundo es té verde y ¡por algo será! De este tipo de té, te sorprenderán sus propiedades, su refrescante sabor y lo fácil que es beber una taza tras otra. ¿Quieres conocerlo?


¿Qué es el té verde?
Como todos los tipos de té, el té verde proviene de la planta Camelia Sinensis. Tras la recolecta de las hojas, estas se someten a un proceso que impide su oxidación. Es por esto por lo que conserva todas las propiedades antioxidantes de la planta. Es decir, que es un muy buen antídoto contra el envejecimiento de nuestras células.

¿Qué tipos de té verde hay?
Principalmente hay dos versiones:
Por un lado, tenemos el té verde de origen Chino. Este se somete a un proceso de tostado en wok por lo que la bebida adquiere un sabor más dulce y también más potente. Además, las hojas se enrollan -de forma manual o mecánica- de tal manera que quedan como bolitas. Es el que se suele utilizar para las mezclas morunas

De otra parte, encontramos las variedades japonesas que no se tuestan si no que se vaporizan. Por esto conservan un sabor más herbal y fresco. Dependiendo qué parte de la planta se utilice, se obtienen distintos tipos de té verde japonés con diferentes propiedades: bancha, kukicha, sencha, genmaicha... Por lo general, si el nombre de un té verde acaba en -cha, es de origen japonés.

A partir de ahí, las posibilidades son infinitas: puro, aromatizado, con jazmín...

Fotografía de mendhak en Flickr

¿Qué propiedades tiene?
Se caracteriza por su bajo contenido en teína por lo que se puede tomar a lo largo de todo el día solo o con un poquito de limón si te apetece.

No se suele recomendar leche de vaca para los tés verdes, pues pierden sus propiedades. Pero, si quieres, puedes probar a hacer un batido con leche vegetal.

Destaca su poder antioxidante y diurético, lo que lo hacen perfecto para una dieta.

¿Cómo lo tomo?
Tómalo solo o con un poquito de limón para hacerlo todavía más refrescante. También puedes probar a combinarlo con zumo de frutas.

Su bajo contenido en teína lo hacen perfecto para cualquier hora del día; pero no dudes en probarlo en tu almuerzo a media mañana. 


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