15 de julio de 2014

Té Rojo, de Pu'Er a tu taza

"Quema grasas" es su alias: No hay una dieta en la que no se recomiende. Pero este no es su único súper poder. ¿Quieres descubrir este té con nosotros?
¿De dónde viene el té rojo?
El té rojo es exclusivo de la zona de Pu'Er, en la región china de Yunnan, de ahí que también sea conocido como PuErh.

En este caso se seleccionan plantas de Camelia Sinensis de una variedad conocida como "hoja de té amplia" y, al contrario de lo que ocurre con el té verde, se dejan fermentar las hojas. Pero ahí no acaba el proceso: posteriormente, se vuelve a fermentar más lentamente en cuevas lo que dota al té de su característico sabor mineral.
¿En qué me beneficia?
El té rojo es perfecto para quienes buscan depurarse: tomado después de las comidas ayuda a metabolizar las grasas y, además, es muy beneficioso para equilibrar los niveles de azúcar y colesterol en sangre. También es muy digestivo y no afecta a la absorción de hierro en sangre.

La cantidad de teína que tiene es muy baja, como un cuarto de lo que nos aportaría una taza de café, así que se puede consumir durante todo el día sin problema.

Y si con estos beneficios no tenías suficiente, también es bueno para el metabolismo del hígado, refuerza el sistema inmunológico y previene enfermedades cardíacas y respiratorias. 

¿Algo más?
¡Sí! Lo podéis encontrar en dos formatos: a granel, como cualquier otro té, y prensado. Si eres un adepto del té rojo y todavía no lo has probado en su forma prensada, no lo dudes ni un momento: su calidad te alucinará. Solamente tendrás que desmenuzar la cantidad perfecta para preparar tu taza de té y no tiene más trabajo extra. 

Por otro lado, si quieres beneficiarte de todas las cualidades del Pu Erh pero su sabor no te termina de convencer puedes probarlo aromatizado: con naranja, frutas del bosque... seguro que así no te defrauda.
Una de las formas del té rojo prensado. Fotografía de Ignat Gorazd en Flickr. 
Nuestra recomendación
Si quieres que tu cuerpo noten los beneficios del té rojo, hay que ser constante. Bebe diariamente al menos tres tazas -almuerzo, comida y merienda o cena; por ejemplo- y acompáñalo de una dieta sana y algo de ejercicio: enseguida notarás el cambio.
Encuentra el té rojo perfecto para ti en nuestro catálogo

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