9 de julio de 2014

Té Negro

¿Quién no ha oído hablar del English Breakfast Tea? O, ¿a cuánt@s de vostr@s os ha apetecido tomar el Té de las Cinco en un salón inglés?

El té negro, el más conocido en Occidente, ha estado en la cultura Europea desde que la Compañía de las Indias Orientales trajo el primer cargamento de té a Europa en el año 1606. Poco a poco el té se fue afianzando en el viejo continente y la tradición ha continuado hasta nuestros días. 

¿De dónde viene?
Podemos encontrar té negro de la India, China, Ceylan -actual Sri Lanka- y Kenya.

Según la potencia de su sabor, encontramos que los más fuertes son los de Kenya y los Assam -uno de los tipos de té negro producidos en India. Estos son fuertes y bastante astringentes -de estos que pueden llegar a dejar la lengua "rasposa"- por lo que son perfectos para tomar acompañados de leche en el desayuno ya que, además, están cargados de teina.

El té negro de Ceylan quizá sea el más corriente, el que podemos encontrar en casi cualquier sitio. También es oscuro y astringente pero tiene un aroma más cítrico. Puedes probar a acompañarlo con una rodajita de limón.

Los tés negros de China son muy especiales. ¿Qué te parecería probar nuestro Keemun? Es un té de aroma ahumado que te sorprenderá por su sabor dulce y meloso. Quienes se atreven con él, repiten.

Por último, tenemos a los más delicados tés negros: los Darjeeling. Tienen una oxidación menor que el resto y, por lo tanto, un poquito menos de teina. Son ligeros y muy perfumados: ¡una delicia!

Fotografía de Craig Sunter vía Flickr
¿Cómo lo tomo?
El té negro es uno de los más versátiles. Puedes tomarlo solo, con un chorrito de leche, con bebidas vegetales como la bebida de soja, avena o almendra, con una rodaja de limón -que le sienta genial al Earl Grey- o de naranja... Las posibilidades son muchas, solo tienes que encontrar la tuya.

Nuestra recomendación:
Si eres cafetero pero quieres pasarte al té -o quizá te obliga tu médico-, si lo que necesitas es un chute de energía, si buscas un té con cuerpo o, simplemente, quieres darte un capricho al más puro estilo ingles...No lo dudes: el té negro es tu té.

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